Si las disposiciones del Gabinete de Salud del país se mantienen, este próximo martes 25 de mayo, todas las escuelas a nivel nacional volverán abrir sus puertas. Nos volveremos a reunir al interior de cada aula para continuar -esta vez presencialmente- la aventura de aprender; para compartir con nuestros compañeros y compañeras la ilusión de volver a vernos.

Este proceso conllevará cuidado, esmero y dedicación por parte de cada integrante del centro educativo y el acompañamiento cercano de cada instancia descentralizada del Ministerio; y es que, en esta etapa de reapertura será esencial garantizar la psicohigiene emocional de nuestros estudiantes para una transición fluida, positiva y convincente de que “volver” es un buen paso para todos.

Será indispensable que cada docente asegure un espacio para explorar los sentimientos y emociones de sus chicos, hacerles saber que él/ella está ahí para apoyarles en la validación, comprensión y procesamiento de sus sentimientos y aprensiones, reconociéndolas como algo natural en esta etapa, hacerles saber que no está ahí solo para impartir materias, es su cometido igualmente acompañarles en su crecimiento personal.

Nuestros estudiantes y sus familias, al igual que los docentes pueden estar reacios a retornar la “presencialidad” más allá de todo lo que implica en términos de salud y lo que en el imaginario social significa el estar “juntos”; es esperable el temor a descubrirse rezagados en los aprendizajes y enfrentarse a la ansiedad que esto pueda provocar.

Por esto y por la tensión que representa para todos se hace necesario reajustar nuestras dinámicas familiares y en este sentido sería importante que tanto a nivel central como en cada escuela puedan generarse mensajes claros de apoyo y orientación para las familias porque volver al aula tiene un sentido, un propósito, está lleno de detalles, es un plan en todo aspecto.

El paso de reabrir las escuelas es una decisión gubernamental, el que se mantengan abiertas y que la alegría retorne a cada aula, es un compromiso comunitario, familiar y personal que nos involucra a todos y todas.